Cuando no consigues alcanzar el objetivo que te has propuesto y por el que has luchado, se siente ansiedad, rabia, depresión, angustia, ira. Sentimientos y pensamientos autodestructivos para el sujeto.
Los mecanismos de defensa surgen en el momento en que no se cumple un objetivo deseado aunque, en todos los casos estos no son concientes, por lo cual podemos afirmar que las respuestas ante la frustración son en gran medida un reflejo. Cuando una persona ve arrojar un objeto a su cara, la primera reacción será poner las manos para protegerse, este es un reflejo que se tiene sin siquiera la persona pensar o recapacitar que hacer ante el objeto que le pegará, esta lo hace, son mecanismos de defensa que surgen involuntariamente, porque el empleo de mecanismos de defensa, siempre o generalmente se presentan de manera inconsciente.
Estos mecanismos de defensa surgirán de acuerdo al entorno en que se encuentre y a la situación ya que algunas situaciones posibilitan o favorecen un tipo específico de respuesta, así como también el ambiente en que se desarrolló la persona, como por ejemplo, si un niño ve que su padre al verse frustrado, usualmente tira objetos dentro de la casa o golpea cosas o a la persona que le genera la frustración, éste al crecer y al verse en situaciones de frustración, reaccionará de manera agresiva de igual manera que reaccionaba su padre. Los mecanismos de defensa ante la frustración aunque inconscientes son resultados, en algunos casos del aprendizaje o las vivencias adquiridas.
La ansiedad
La ansiedad es el estado emocional desagradable que resulta de una situación frustrante.
Reacciones orientadas a la realidad
Si el motivo que da lugar a la frustración es débil, el sujeto tiende a disminuir el esfuerzo que desarrolla para lograr su objetivo, pero si el motivo es fuerte, el sujeto redoblará su esfuerzo para obtener lo que pretende. Es decir, que ante un hecho en donde no se alcanzó una meta o se logró satisfacer una necesidad, la persona lejos de entrar en una situación de frustración, pondrá todo su empeño en lograr superar esa barrera y seguirá luchando por lograr el objetivo que anteriormente se le vio imposibilitado.
Racionalización
Uno de los mecanismos de defensa mas comunes en la racionalización. Cuando racionalizamos, encontramos razones lógicas, pero falsas, para nuestra conducta pasada, pero para nosotros son aceptadas como verdaderas. Esto se da cuando una persona al no lograr un objetivo propuesto, lejos de aceptar que fue un fallo o un error cometido por él, busca excusas o razones que para él son lógicas para poder justificar su fracaso pero estas son completamente falsas. A nadie nos agrada aceptar que hemos fallado y por lo tanto siempre buscaremos excusas para justificarnos.
Proyección
La proyección es una reacción defensiva mediante la cual un individuo descarga la culpa de sus deficiencias, errores y malas acciones en otros. Atribuye a otros sus impulsos, pensamientos y deseos inaceptables generalmente en personas de rango inferior por así decirlo, las más vulnerables en su entorno o aquellas que el considera que justificará sus fallos, como es en el caso de un gerente de una empresa que al no poder cumplir con las tareas que se asignaron a su departamento, se excusará proyectando sus errores o sus deficiencias en sus subordinados, con el fin de poder salir bien librado ante los demás en la empresa o para poder sentir, que trató de cumplir con lo que le fue asignado pero no fue su culpa sino de los demás.
Identificación
La identificación es todo lo contrario a la proyección, se da cuando nos identificamos con alguna idea o sentimiento, asumimos ciertas características de la persona o personas admiradas.
Por ejemplo, si ante nuestro fracaso una persona nos da una mano para salir adelante, puede ser que copiemos las conductas o habilidades de esta persona por ser objeto de nuestra admiración, y ver que con su ayuda y sus habilidades logramos cumplir los objetivos.
Este mecanismo de defensa es hasta cierto punto positivo, puede proporcionar ambiciones, ideales y finalidades, pero por otra parte puede ser que al final, el individuo, al imitar demasiado las características de esa persona admirada, pierda su identidad y no viva nada más que copiando el comportamiento de su héroe y llegue a desarrollar una dependencia de observar a esa persona, para poder alcanzar sus metas.
Autor: Varios autores
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