ELEMENTOS DE RESPUESTA
El vendedor de nuestra historia iba bien vestido, nos saludó cordialmente, nos hizo un argumento de venta perfecto, nos enseñó el producto y nos convenció para comprarlo. Ahora, sólo queda ultimar la venta. Vuelve a tomar el maletín, nos extiende un recibo, nosotros le damos el dinero y, para nuestra sorpresa, junto con el producto que nos ha vendido nos entrega, además, un regalo. Nosotros, que no salimos de nuestro asombro, nos disponemos a darle las gracias cuando dice:
"Usted tiene 15 días para probar el producto y, si no le satisface, yo personalmente le entregaré otro nuevo o le devolveré el dinero".
Acto seguido nos entrega una tarjeta con su número de teléfono y se despide amablemente.
Igual de fácil que lo ha hecho el vendedor, tenemos que hacerlo nosotros en el "mailing". Y es precisamente esta sensación de facilidad y confianza la que tenemos que transmitir en nuestros elementos de respuesta, que pueden ser una solicitud de compra, boletín de adhesión o, sencillamente un número de teléfono. En cualquiera de los casos debemos repetir la oferta, si entregamos un regalo por la compra, si ofrecemos dìas de prueba, etc. De igual modo indicaremos, si existe, la fecha límite de nuestra promoción, a partir de la cual las condiciones de compra cambian.
Debemos ser muy claros y cuidadosos a la hora de pedir datos, de lo contrario podemos caer en graves errores difícilmente subsanables. Por ejemplo, un error en los datos personales o en los datos bancarios, en el caso de que elija esta forma de pago, puede "dar al traste" con una venta.
Está comprobado que los clientes conseguidos mediante "mailings", son mejores clientes en cuanto a repetición de pedidos que los conseguidos a través de un anuncio en prensa o un "spot" en televisión.
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