Elementos básicos de un mailing: EL SOBRE

EL SOBRE

Imaginemos a un vendedor que se presenta en nuestra casa con el fin de ofrecernos su producto. En lo primero que nos fijaremos será en su aspecto, si va bien vestido, si lleva los zapatos limpios...
Inmediatamente el vendedor nos saludará con un "Buenos días..." o "Buenas tardes, vengo a ofrecerle algo nuevo" y acto seguido sonreirá. Esto es muy importante y decirlo no es gratuito.

Dependerá de que, a simple vista, el vendedor nos agrade para que su venta comience a ser efectiva. Por el contrario, si no va bien vestido, no nos saluda correctamente o no se muestra cordial, posiblemente "le demos con la puerta en las narices".

Bien, pues ésta es la función del sobre en un "mailing". Ha de ser atractivo, correcto y, de igual modo que el vendedor nos saludaba con un "Buenos días, vengo a ofrecerle algo nuevo", en nuestro sobre también debe figurar una frase que invite a abrirlo.



El sobre tiene infinitas posibilidades creativas. Puede elegirse su tamaño, ser una caja de diversos formatos, ir fotografiado, ilustrado... Es lo primero que nuestro cliente ve y, por lo tanto, ha de llamar su atención.