1. Defina quiénes eran sus clientes externos e internos y de qué forma atendía sus necesidades.
Hay que describirlos, pero siempre intentando dar una sensación de ser una persona accesible, orientada al cliente y positiva.
2. Describa alguna situación en que haya tenido que trabajar duro para satisfacer la demanda de un cliente. ¿Qué ocurrió? ¿Cómo lo hizo?
Como en las preguntas 4 y 5 en el post dedicado a la motivación, lo recomendable es poner ejemplos de situaciones cotidianas que no sean de gran gravedad. Para resolver esa situación, primero analizamos las circunstancias y pensamos soluciones. También se puede decir que pedimos ayuda. Eso último no es conveniente repetirlo en demasiadas ocasiones a lo largo de la entrevista porque puede parecer que no somos resolutivos por nosotros mismos, pero sí es bueno decirlo alguna vez que se tenga la oportunidad.
3. ¿Qué hace para mejorar la calidad de los proyectos a su cargo? Ponga un ejemplo de un proyecto en el que sintió que su equipo dio la altura.
Esta pregunta se le realiza a los mandos intermedios y la respuesta debe ir encaminada a dar la imagen de que se ejerce un estilo de liderazgo participativo. Siempre hay que resaltar que se consiguen los logros motivando al equipo, reconociendo sus éxitos y ayudando en sus fracasos o problemas.
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