Este artículo es un caso práctico de cambio de Oficina en el que se describe los pasos de una mudanza sin planificación alguna y "typical spanish"
1. Rumores de mudanza un mes antes de la comunicación oficial.
2. Respuesta negativa por parte de los directores de que esto sea posible, por el corto periodo en el que se plantea hacer el cambio de oficina.
3. Los rumores de pasillo se convierten en llamadas telefónicas y correos electrónicos, donde se confirman que es un hecho el cambio de oficina, dando incluso detalles de donde está la nueva oficina y de cuándo será.
4. Transcurre una semana sin comunicación por parte de la dirección sobre el tema.
5. Comunicado oficial enviado por la dirección donde se explica donde y cuando la mudanza. nota – el número del portal que indica la comunicación es erróneo, mandando al que lo siga medio kilómetro calle arriba –.
6. Pasan los días y no se percibe que se haya formado ningún equipo que se encargue en organizar la mudanza. Al final, el mismo Director General asume todas las tareas con ayuda del departamento de operaciones.
7. El lunes de la semana del cambio de oficina se envía una comunicación desde Operaciones, con un listado de acciones dictado en voz alta por el Director General a tener en cuenta para la mudanza.
8. El listado resalta los siguientes puntos:
- La Mudanza se realizará el viernes.
- Se facilitarán cajas de cartón para que cada empleado guarde sus cosas.
- Aprovechar la tarde del jueves para ir adelantando para guardar material en las cajas.
- Etiquetar los materiales con nombre y clave.
- El viernes se trabajará toda la mañana, aunque se cortarán los servidores a partir de las 12:00.
9. Durante los siguientes días llega el CAOS.
- Las cajas que se reparten inicialmente son demasiado pequeñas para meter el material.
- Dudas sobre la dirección exacta de la nueva oficina, con la anécdota de que al preguntar al departamento de operaciones, la respuesta es que no sabe el número exacto, pero que hay un McDonald enfrente, imposible perderse.
- No se han distribuido etiquetas.
- Hay empleados que ya tienen todo guardado el mismo miércoles. ¿Cómo pretenden trabajar los siguientes días?
- La mayoría de los empleados empiezan a guardar las cosas durante el día del jueves, causando mucho ruido y levantando mucho polvo con el movimiento de cosas.
10. VIERNES, día de la mudanza ¡MÁS CAOS!
- Se supone que se trabajaría toda la mañana.
- A la hora de entrar a trabajar la empresa que se encargará de la mudanza ya está en la puerta.
- No hay ningún representante de operaciones ni siquiera el director general (responsables de la mudanza) durante la primera hora de la mañana.
- El personal de la empresa de mudanza empieza a primera hora a mover cosas y llevárselas al camión, mientras los empleados siguen en la oficina. Sin ninguna orden específica, desmantelan la sala de reuniones. ¡La locura madre! ¡como salido de un cortometraje de humor! Sólo faltan que nos metan a los empleados en el camión también.
- Por cierto, hay planificada una reunión a las 10:00 de seguimiento trimestral de la empresa.
- El departamento de informática decide cortar los servidores a primera hora cuando se tenía indicado hacerlo a media mañana.
- Viernes 9:30, llega el Director General encolerizado, gritando y haciendo aspavientos, desde la distancia se le puede observar la saliva que suelta por la boca… ¿POR QUÉ? ¿POR QUÉ? ¿QUIÉN HA PERMITIDO…?¿DÓNDE ESTÄ?… SE HAN LLEVADO LA MESA DE LA SALA DE REUNIONES… ¿CÓMO QUE NO HAY SERVIDORES?... YO DIJE TEXTUALMENTE QUE HOY SE TRABAJABA…"YO INDIQUÉ INSTRUCCIONES ESPECIFICAS".
- Siguientes horas…¡MÁS CAOS! Ruido, polvo y sin equipo, sentados en los sitios sin hacer nada.
11. Para acabar el día del viernes, y celebrar el cambio de oficina, aproximadamente 25% de la empresa se fueron al bar a tomar una copa. ¡todo un éxito!
12. Al lunes siguiente, nueva oficina. A la hora de haber entrado ya está todo funcionando a un 90%, salvo pequeños incidentes técnicos y aprender donde están todas las cosas nuevas.
Para concluir, este es un caso práctico de micromanagement, donde la dirección de una empresa prefiere encargarse de las tareas de un proyecto bajando al mínimo detalle, sin ninguna planificación y demostrando un liderazgo mediocre durante todo el proceso. Estaremos todos de acuerdo que una planificación ordenada y dirigida por un recurso específico, hubiese sido lo más acertado, dividiendo las fases en tareas y poniendo responsables en cada uno de los puntos críticos. Pero hay lecciones que aprender, y hay que reconocer, que aunque yo no soy partidario de esta manera de hacer las cosas, ya que al no tener ningún tipo de plan establecido, se da una imagen de poca profesionalidad y de ningún respeto a los empleados, los dirigentes de esta mudanza consiguieron su objetivo, que era simplemente hacer la mudanza el viernes y que el lunes estuvieran todos los empleados trabajando a toda costa.
Autor: Fermín de Rojas
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