Conseguir que te digan que sí para no perder oportunidades

Ahora que se presentan tiempos difíciles. Como individuos dentro de la sociedad debemos interactuar de la forma más práctica posible.

¿Realmente quieres o necesitas algo de alguien?

Para ello vamos a emplear 3 herramientas fundamentales e imprescindibles en el arte de la conquista y la persuasión que sin duda, nos va a valer la pena conocer y sobre todo utilizar:


El halago

Nadie se resiste a un halago. Escúchame bien. NADIE. Es importante que observes a la persona que quieres convencer para dar en la clave.

Ejemplo: si es una persona presumida sería un buen cumplido decirle que hoy está especialmente guap@ o si le gusta el deporte que lo ves más en forma que nunca. Os lo aseguro es infalible.

El secreto

Los secretos unen más que el pegamento. De veras, no exagero. Tú le cuentas un secreto (lo sea o no) a esa persona de la que quieres conseguir algo, y seguro que como agradecimiento a esa "confianza que has empleado con el/ella" hará todo lo posible para complacerte.

Eso sí el secreto debe ser transmitido de forma confidencial y personal para que así sea más especial. Si lo vociferas, deja de ser eficaz.

Una curiosidad

La curiosidad es la hermana pequeña del secreto. Pero también es muy útil, y según en qué ambientes puede ser más recomendable.

Ejemplo: cuando se trata de un grupo de personas a las que quieres convencer. En este supuesto al igual que con el secreto creas unión con aquellos a los que transmites algo que tú sabes. Ten cuidado con los chismes, no es lo mismo. Los chismosos no transmiten confianza.

Practica lo que acabas de aprender y verás como es más fácil obtener un sí por respuesta.
Autor: Rosario Martín (consultora y experta en cómo influir en los demás)