Sepa enfrentarse a las nuevas entrevistas de trabajo

Los trabajadores de recursos humanos, sobre todo de grandes empresas, llegan a la estridencia: "¿qué tipo de galleta sería?", "diga tres canciones de Lady Gaga", pero, ¿por qué hacen eso?

Si ya es complicado encontrar trabajo, la tendencia de los "head hunter" de las empresas pioneras no lo ponen fácil. "Si fuera un dinosaurio, ¿cuál sería?".

Bueno, eso siempre puede ser mejor a que se pongan a hablar directamente en otro idioma, pero ojo con la respuesta que dé. ¡¡Un tiranosaurios Rex!! Error, usted se queda sin trabajo. Una lástima porque esa es la especie de dinosaurio que más conoce la gente, si es usted capaz de nombrar un par de especies más, es un raro, pero quizá el trabajo sea suyo. ¿Por qué no gusta a la empresa que elija esa especie? porque significa que es un depredador caníbal que va aprovecharse de los débiles.



Tampoco diga "Diplodocus", eso se traduce en que es un machista. Mejor váyase a una enciclopedia antes de ir a la entrevista.

La táctica de los dinosaurios es una de las preferidas de los empresarios londinenses. Pero hay más preguntas originales:

Si usted fuera una galleta, ¿qué tipo sería?, diga cinco usos de una grapadora, nombre tres canciones de Lady Gaga, con un reloj de arena de cuatro minutos y un reloj de arena de siete minutos, ¿cómo se puede medir exactamente nueve minutos?, la habitación, el escritorio o el coche, ¿qué limpia antes? o la definitiva; en una escala del uno al diez ¿cómo es usted de raro? Pues seguro que más normal que todos los que están en esa empresa trabajando porque a saber lo que han contestado.

El gigante Google también usa preguntas desconcertantes a sus entrevistados: "Si se queda en una isla desierta, ¿a qué diez profesionales elegiría?". Responda en diez segundos. Definitivamente, con más del 22% de los jóvenes europeos en paro, las empresas no ayudan.

Fuera ironías, si se encuentra con este tipo de preguntas en una entrevista, no tema. Lo que valoran no es si la respuesta es la acertada o no, ni si quiera los propios entrevistadores tienen la respuesta, ni sabrían qué contestar. Sólo intentan conocer al trabajador en un plano más personal y no laboral. Persiguen tirar la máscara que nos ponemos cuando buscamos impresionar para encontrarse con la persona.
Fuente: Estrella Digital