Uno no puede evitar una extraña sensación en el espinazo al cuando al recibir un correo en el que se le proponen unas vacaciones, en el lado derecho aparece toda una colección de anuncios de hoteles en la playa, vuelos baratos o toda clase de servicios relacionados, curiosamente, con las vacaciones. Sí, es cierto, se trata de un bot y nadie en su sano juicio puede pensar que una persona está con la lupa en Googleplex examinando todos y cada uno de los correos que circulan por los servidores de la firma. Pero sin embargo, la gran mayoría de los usuarios de GMail desconoce que sus correos son sistemáticamente escaneados y en base a lo que haya escrito, se presenta la publicidad contextual. Y hay cifras que contrastan estos datos: el 70% de los usuarios de proveedores de correo en web desconoce que sus sistemas "leen" sus mails, y un 88% desaprueba esta práctica tan extendida.
Es posible que Microsoft haya visto una oportunidad sólida de promocionar su servicio de correo Outlook en este dato, o al menos pretender que haya un vuelco de usuarios de GMail al recién estrenado servicio de los de Steve Ballmer. Ya sabes que además, los de Redmond son muy dados a meter el dedo en el ojo a Google con ácidos anuncios que siempre generan controversia, pero de los que desconocemos la utilidad real en cifras. Pero a lo que íbamos: en este reparto de papeles, el líder, GMail, se presenta como una suerte de Gran Hermano que lee letra a letra tus correos más íntimos, explotando su contenido para ofrecerte anuncios que, sobre el papel, son más efectivos
Outlook.com, se ofrece al mercado como una alternativa limpia de polvo y paja: ellos no leen el contenido del correo, ofreciendo al usuario unos servicios muy similares. Aunque en esta batalla, nada es lo que parecePor un lado ¿realmente se invade la privacidad de un usuario cuando es un ordenador el que analiza las palabras redactadas y ofrece de forma totalmente automatizada e impersonal publicidad con un contenido vinculado al cuerpo del correo?.
La primera reacción puede ser de indignación, pero en una segunda lectura uno puede comprender que ése sea el precio a pagar por contar con un servicio totalmente gratuito con todo el coste que ello conlleva. Y no todos son tan buenos como parecen: Microsoft hace algo parecido ya que, aunque no llega a leer los correos electrónicos, sí ofrece publicidad contextual en base a los datos personales del usuario (en el momento del alta) y lo que es más importante, a su histórico de búsquedas ¿Hay realmente una diferencia para el usuario? Los de Redmond creen que sí y han accionado la artillería pesada con la campaña Scroogled.
Google no ha tardado en responder a este nuevo ataque con una explicación muy aclaratoria: "La publicidad hace que los múltiples servicios que ofrece Google sean gratuitos para el usuario", para continuar afirmando que se tratan de procesos automatizados: "ni una sola persona accede al contenido del correo electrónico, sino que se trata del mismo algoritmo que determina si el contenido es spam el que ofrece una forma de publicidad muy poco intrusiva". "Leen" todos tus correos, pero... ¿te importa?.
Visto en: Freemium (ver artículo completo)
Autor: José Mendiola
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