Un soleado domingo, en Chicago, varios antiguos compañeros de clase que habían sido buenos amigos en la escuela se citaron para almorzar después de haber asistido la noche anterior a la reunión de su escuela superior. Deseaban saber más detalles sobre lo que sucedía en la vida de cada uno de ellos. Después de no pocas bromas y un copioso almuerzo, iniciaron una interesante conversación. Angela, que había sido una de las alumnas más populares de la clase, dijo: -Desde luego, la vida resultó ser muy diferente a como creí que sería cuando estaba en la escuela. Han cambiado muchas cosas. -Ciertamente –asintió Nathan. Todos sabían que se había hecho cargo del negocio de la familia, que funcionaba del mismo modo y que formaba parte de la comunidad local desde que tenían uso de razón. Por eso se sorprendieron al comprender que parecía preocupado-. Pero ¿os habéis dado cuenta de que no queremos cambiar cuando las cosas cambian? -Supongo que nos resistimos al cambio porque le tenemos miedo –observó Carlos.Muchos recordaréis el libro de Spencer Johnson "¿Quién se ha llevado mi queso?". Lo escribió en 1998. Es una fábula que habla de las reacciones de los humanos ante los cambios.
A través de los comportamientos de cuatro personajes que buscan el queso en un laberinto –2 ratones y 2 hombrecillos– Johnson nos enfrenta a las diferentes actitudes que podemos tomar cuando las cosas cambian. Podemos seguir haciendo lo mismo, instalarnos en la queja, culpar a alguien de nuestras desgracias o, por el contrario, cuestionarnos nuestras creencias, dejar atrás nuestros miedos, y atrevernos a explorar nuevas posibilidades. Podemos preguntarnos una y otra vez quién se ha llevado nuestro queso, y patalear esperando que ese alguien nos lo devuelva, o salir en busca de "queso nuevo". La decisión está en nuestras manos. El caso es que a pesar de haber estado en la lista de los libros de empresa más vendidos del New York Times durante cinco años consecutivos parece que sus moralejas no terminaron de calar entre los directivos, o se les han olvidado.
El queso es una metáfora de lo que uno quiere tener en la vida, ya sea un trabajo, una relación amorosa, dinero, una gran casa, libertad, salud, reconocimiento, paz interior, o incluso una actividad como correr o jugar al golf. Cada uno de nosotros tiene su propia idea de lo que es el queso, y va tras él porque cree que la hace feliz. Si lo consigue, casi siempre se encariña con él. Y si lo pierde o se lo quitan, la experiencia suele resultar traumática. En el cuanto, el «laberinto» representa el lugar donde pasas el tiempo en busca de lo que deseas. Puede ser la organización en la que trabajas, la comunidad en la que vives o las relaciones que mantienes en tu vida.Lo creas o no, este relato ha salvado carreras, matrimonios e incluso vidas.
Si deseas recibir el libro ¿Quién se ha llevado mi queso? en formato .pdf, solicítalo en la dirección de correo que figura al pié de este artículo y te lo enviaré lo antes posible. Si te consideras una persona joven, puedes solicitar el libro ¿Quién se ha llevado mi queso? para jóvenes, en formato .doc del mismo autor.
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