La Regla del 3

Es muy posible que hayas escuchado o utilizado la "Regla del 3" con anterioridad. Es bastante conocida en el mundo de los escritores, profesores, divulgadores y aquéllos que nos dedicamos a hablar en público. Así que, ¿por qué no aplicarla también en aquellos lugares donde habitualmente tenemos o se acumulan «un montón de cosas»?

Escribir, explicar o contar cosas proponiendo 3 cosas o en grupos de 3 es una fórmula que lleva funcionando desde la antigua Roma. Pero que también puede ayudarte en el día a día a la hora de mejorar tu organización y Productividad Personal.

Por ejemplo sirve para…

• Organizar y clasificar cosas de casa o en tu zona de trabajo.
• Planificar el trabajo de un día.
• Analizar y entender un problema o una tarea atascada.
• Fijar objetivos para una semana.
• Proponerte metas para un periodo más largo, como un año.
• Repetir gestos y construir hábitos.
• Hacer y avanzar por tu lista de tareas.

Quieres avanzar en tu proyecto. Quieres empezar una nueva rutina. Quieres aumentar tu productividad para tener más tiempo libre. Y mientras tanto revisas tu correo por 43ª vez en lo que va de hora. Este estancamiento se debe a que no tienes muy claro cuál es el próximo paso. El secreto está en la regla de tres: Escogerás tres tareas por día a las que dedicarás tres minutos durante tres días seguidos.

Tres tareas por día
Si llevas una lista de tareas probablemente contenga mucho más de tres tareas, así que ahora te toca priorizar. Selecciona las tres tareas en las que quieres avanzar hoy. Tres tareas no es ni muy poco ni demasiado, es algo que puedes conseguir. Asegúrate de que sean las más importantes, las que más te urgen terminar (o empezar).

Tres minutos de dedicación
No hace falta que termines estas tareas hoy (sólo tendrías que empezar). Lo importante es que les dediques tres minutos de trabajo concentrado. Te comprometerás a empezar cada tarea y que durante al menos tres minutos avanzarás exclusivamente en esta tarea. Si es algo que requiere tu ordenador, apagarás todas las demás aplicaciones. Si es algo manual, montarás todo lo que necesites para hacerlo. Si requiere que salgas de casa, irás preparado para empezar.

Y entonces le dedicarás tres minutos de concentración completa. Si resulta que puedes dedicarle más de tres minutos, adelante, puedes seguir. Quizás acabas avanzando durante cinco minutos, diez minutos, media hora, dos horas. Lo importante es que hayas empezado.

Comprométete durante tres días
Si la tarea o el proyecto son más complejos, es importante que le dediques estos tres minutos como mínimo durante tres días seguidos. Si todavía te quedan cosas por hacer, añade un cuarto día, un quinto día, hasta que lo hayas terminado. Habrás creado el hábito de seguir, de no darte por vencido por un pequeño contratiempo.

Tres minutos los tienes, todos los días.

¿Con qué quieres empezar hoy?
Fuente: ValeDeOro