El Coach Ontológico es un tipo particular de coach, capaz de observar cómo los seres humanos construimos interpretaciones acerca de nuestra propia existencia, que son reflejadas a través de nuestras emociones, corporalidad y el uso del lenguaje.
Un Coach es un profesional capaz de observar e intervenir en la forma que la gente actúa para tomar ventaja de sus competencias y talentos en un campo determinadoEl rol de un Coach
A través de la conversación, un coach ontológico profesional es capaz de asistir a otros interviniendo en las interpretaciones acerca de las cuales construyen su existencia y como ellas pueden ser cambiadas.
Un coach ontológico profesional tiene la capacidad de intervenir en los diversos dominios de la vida humana, preocupaciones personales o profesionales.
Coaching es una relación formalizada con un individuo o un grupo para desarrollar su potencial, mejorar la perfomance, alinear logros y resultados personales y/o en una organización.
El Fenómeno del Observador
Los seres humanos somos observadores del mundo, vivimos en sistemas que viven en el lenguaje y a través del lenguaje hacemos interpretaciones acerca de cómo el mundo es para nosotros.
Esas interpretaciones también están acotadas por la interpretación del entorno en el cual nos hemos desarrollado y donde nos movemos actualmente.
Nos lleva a pensar de que a eso que llamamos "la realidad", es una interpretación personal que hacemos en un momento determinado, basado en interpretaciones, opiniones y juicios pertenecientes a una comunidad y en relación a preocupaciones futuras.
Postulados y Principios
El Coaching se asienta sobre el marco teórico provisto por la Ontología del Lenguaje, que ofrece una nueva interpretación de lo que significa ser humanoLos postulados básicos de la Ontología del lenguaje son:
- Interpretar a los seres humanos como seres lingüísticos.
- Interpretar al lenguaje como generativo.
- Interpretar que los seres humanos se crean a sí mismos en el lenguaje y a través de él.
Los principios generales son:
- No sabemos cómo son las cosas. Sólo sabemos cómo las interpretamos.
- No sólo actuamos de acuerdo a lo que somos, también somos de acuerdo a cómo actuamos.
- La acción genera ser. Uno deviene de acuerdo a lo que hace.
Coach, en español se pronuncia "couch", y lo podemos traducir como entrenador; tiene sus orígenes en el coach o entrenador deportivo, el cual se ha vendido aplicando a nivel de disciplinas empresariales desde hace algunos años. Los coach deportivos llevaron sus habilidades como entrenadores de alta competencia al contexto de los negocios, ayudando a descubrir los potenciales de cada uno en los diferentes campos del accionar empresarial. "Entrenando para el Desempeño Empresarial", de John Whitmore, fue uno de los primeros libros dedicados a la practica del coaching profesional. Whitmore describe la esencia del coaching de esta manera: "Coaching es desbloquear las potencialidades de una persona para aumentar al máximo su propio desempeño. Es ayudarlos a aprender en vez de enseñarles". ¿Y qué queremos decir "con desbloquear el potencial de una persona" o "ayudarlo a aprender sin enseñarle"?. La respuesta a estos interrogantes se traduce en no limitar ni dejar de lado la opinión y el poder de razonamiento del entrenado, estimularlas para que descubran por ellos mismos y actúen, bajo premisas bien definidas de antemano, sin dar todas las respuestas, ayudarlos a que encuentren sus propias soluciones.
El Coach afronta la manera directa de hacer las cosas, a nivel de personas como de equipos, y por eso lo podemos considerar como un complemento de la Capacitación transformacional, del entrenamiento. Las asesorías y consultorías están mas referidas a aspectos estratégicos, el coaching va encaminado a la acción, a la aplicación de las estrategias mismas.
El rol y habilidades del buen coach
Observamos que existen cuatro grandes elementos necesarios que se presentan en todo proceso de coaching, el coach, los coaches, las reuniones periódicas y el Plan de Desarrollo Individual. A continuación haremos mención a uno de ellos, tal vez el más importante y la clave de todo proceso de coaching, el coach.
"El coach no es un solucionador de problemas, un maestro, un consejero, un instructor, ni siquiera un experto, es un facilitador, un asesor, un elevador de conciencia" John Whitmore - Entrenando para el desempeño empresarial
Con esta frase podemos resumir en pocas palabras cual se espera que sea el rol de todo buen coach. Pero si todavía no logra comprenderse con claridad cuál es este rol, creemos que la siguiente definición podría aclarar un poco el tema.
No siempre el rol de coach tiene que coincidir con el rol de líder o con la figura que posee la autoridad formal en un equipo de trabajo; sin embargo en muchas ocasiones estos roles se superponen. También es factible observar que en muchas organizaciones el rol de coach es asignado a las autoridades formales de los equipos de trabajo, constituyendo en muchas ocasiones una carga para estas personas que, por sus prejuicios y/o características propias, no se encuentran preparados para asumir esta responsabilidad.
Si pensáramos en las cualidades y/o habilidades que debe poseer un buen coach, encontraríamos las siguientes:
- Paciencia
- Imparcialidad
- Respaldo a y de sus coaches
- Se interesa
- Sabe escuchar
- Es perceptivo Es consciente
- Es responsable
- Sabe trasmitir y comunicar sus ideas con claridad y se asegura de haber sido entendido
- Es abierto al diálogo
- Inspira confianza y credibilidad
- Conocimientos y experiencia
Esto nos hace preguntarnos si en realidad existe alguna persona que pueda ser coach. La respuesta es SI. Esto no quiere decir que una persona posea todas estas cualidades y las emplee de manera simultánea. Lo que se pretende de un buen coach es que, por lo menos algunas de estas cualidades se encuentren presentes en él y que pueda potenciarlas para suplir la falta de las demás.
Como puede observarse, las cualidades descritas precedentemente hacen a las características personales del individuo, excepto la última (conocimiento y experiencia). Al respecto debemos aclarar que un coach no necesariamente debe poseer conocimientos o tener experiencia en relación al tema que deba tratar con sus coaches, pero debe estar convencido que lo que sustenta es el mejor camino para lograr el objetivo buscado. En tal sentido un coach puede no saber sobre consultoría organizacional, pero sabe que este tema resulta muy rentable para la organización a la que pertenece él y su equipo, y por ende le recomienda a sus coaches que se capaciten en el tema, vislumbrando la posibilidad de obtener beneficios para el equipo y para la organización.
"El coach menos capaz tiende a usar su experiencia en exceso, y así reduce el valor del entrenamiento, porque cada vez que instruye de ese modo, reduce la responsabilidad del discípulo". John Whitmore - Entrenando para el desempeño empresarial.
Uno de los puntos clave que toda persona debe tener en cuenta si pretende involucrarse como coach en algún equipo de trabajo, es la capacidad de escuchar
- porque hacemos presunciones, adecuamos lo que escuchamos en base a lo que sabemos o experimentamos
- porque interrumpimos al que habla y nos anticipamos a lo que va a decir
- porque nos distraemos con facilidad
- porque escuchamos selectivamente, escuchamos solo lo que creemos que es importante
- porque no ponemos interés al escuchar
- porque tenemos implícitas creencias, prejuicios o actitudes que resultan desafiadas por lo que escuchamos
- porque es posible que tengamos una idea formada de la persona que habla y la antepongamos a lo que está diciendo restándole importancia a esto último
- porque generalizamos, es decir, deducimos una ley a partir de un ejemplo
Estos son sólo algunas de las causas que dificultan la escucha activa. Contra ellas debe luchar aquel que pretenda ser un buen coach.
A continuación, trataremos de brindar una especie de ayuda práctica para superar las barreras de escucha:
- Obtener informaciones útiles de sus coaches
- Favorecer el intercambio
- Hacer positiva la discusión
- Implicar al o a los coaches
Para finalizar debemos tener en cuenta el no caer en la creencia de que toda la responsabilidad del buen funcionamiento del coaching recae sobre las espaldas del coach. Por el contrario, debemos saber que todas las habilidades presentadas para el coach, también resultan aplicables a los coaches. Debemos hacer mayor énfasis en dos elementos, que si bien no fueron mencionados hasta ahora, son el marco en el cual cualquier proceso de cambio debe enmarcarse, y que por ende los miembros de los equipos de trabajo deben observar. Estos elementos claves de éxito son la "voluntad" y la "actitud" de los individuos, si alguno de estos dos factores no estuviera presente en la actividad diaria, el proceso de coaching así como cualquier tipo de cambio que se quiera encarar en la organización, es probable que tienda al fracaso.
Fuente: Liderazgo y mercadeo
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