No es habitual que se hable (y menos que se escriba) sobre los despidos de los ejecutivos. Hay toda una crónica no escrita de salidas silenciadas y tal vez sea el despido del CEO el más íntimo y sigiloso de estos procesos (aunque no siempre el más cuidado).
Las empresas suelen anunciar con bombos y platillos la llegada de un nuevo gerente general. Pero, cuando lo despiden, el proceso se desarrolla como una ceremonia secreta, alejada de las luces públicas. ¿En qué consiste?La ceremonia es llevada a cabo por el Director Regional en las multinacionales o el Directorio en las empresas locales, acompañados por el asesor jurídico y el director de recursos humanos. A veces, también participa el director de administración y finanzas.
Ellos saben por qué se despide al CEO. La decisión es el resultado de una larga conversación entre pocas personas. Sin embargo, la gran pregunta que intentan resolver en conjunto es cómo hacerlo.
1) El acuerdo monetario
El primer paso del "cómo" es el acuerdo monetario, es decir, a cuánto ascenderá el "paquete de salida". La indemnización legal es ampliamente superada en la mayoría de los casos. La generosidad debe guiar este cálculo.
2) Manejo de información confidencial
En un segundo paso, se cuidará de la información confidencial en poder del CEO.
Algunos recordarán a Ignacio López de Arriortúa, bautizado Superlópez, cuyo pase a Volkswagen en 1996 fuera objetado e impedido por su anterior empleador, la General Motors aduciendo razones de espionaje industrial. Este paso es delicado, ya que más que una cuestión de silencios contractuales es una cuestión de voluntad, de buena voluntad que habrá que lograr en la negociación.
Para aventar sospechas, existen acuerdos que excluyen a las empresas competidoras para la reinserción del CEO. En algunos casos la solución es radical: las empresas depositan en la cuenta del despedido una suma tal que lo exime de trabajar por el resto de su vida. Es decir, compran su retiro.
3) La comunicación
La comunicación de la decisión y la negociación es un arte y, como tal, una síntesis de práctica, estilo y calidad humana. Aún en los casos más conflictivos se buscará el mejor acuerdo, como aconseja Sun Tzu: "al enemigo que huye, puente de plata".
El cuidado que en este paso se tenga por la autoestima y las posibilidades de reinserción del CEO serán los factores determinantes del proceso. La buena voluntad sólo se gana con buena voluntad.
Fuente: MateriaBiz, Gustavo Aquino
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