Por lo general, una empresa tiene el reto de entrar en el mercado y tomar una buena posición. Para lograrlo necesita de vendedores que no son únicamente aquellos encargados de masificar el producto o el servicio. Por ello tiene otro reto que es formar profesionales que encanten a los clientes.
A continuación vamos a ver un decálogo con los principios que debe tener un profesional para aportar o cuidar los clientes de la empresa:
- Ser accesible. No sólo cuando el vendedor está interesado en contactar con el cliente, sino cuando el cliente quiere contactar con él.
- No malgastar el tiempo. Hacer perder el tiempo a los clientes es como subirles el precio de los productos o servicios. Las llamadas innecesarias, las visitas y el "papeleo" excesivo deben ser rápidamente eliminados.
- Demostrar seguridad. El cliente espera tratar con un empleado seguro y confiado, que crea ciegamente en lo que está diciendo y que demuestre compromiso con las palabras, especialmente en el momento del cierre de la venta.
- Centrarse en los beneficios del producto. Desde el comienzo de la conversación, el buen vendedor debe centrarse en las principales cualidades del producto o servicio en cuestión, preguntando al cliente cuáles son los beneficios y ventajas relevantes para él.
- Todos los clientes son importantes. Hasta el cliente más pequeño juega un importante papel para la empresa; al margen de lo que un cliente pueda reportar económicamente para la empresa.
- Dar la cara ante los problemas. Ofrecer garantías a los clientes, estar presente cuando surgen dificultades, lograr que el cliente perciba que queremos escucharlos y hacer todo lo posible por resolverlos, reafirma la seguridad de éstos en el vendedor y crea una relación más fuerte y duradera.
- Fomentar la fidelidad. Resulta más rentable para las empresas saber mantener los clientes actuales que buscar otros nuevos. Además, los clientes fieles a una marca son menos sensibles al precio, consumen más cantidad de producto y pueden atraer nuevos clientes de forma gratuita.
- Dar algo más. Ofrecer más que los competidores es algo que los clientes siempre valoran positivamente; pero si, además, es nuevo, diferente y relevante para el cliente, mejor que mejor. Ofrecer periódicamente algo nuevo a los clientes ayuda a mantener viva su ilusión y potencia la relación mutua.
- Cuidar la red de contactos. Los amigos, colaboradores, clientes, proveedores, colegas, etc., pueden ser una importante fuente de negocio. Crear una buena relación con todos ellos, escucharles, tratar de ayudarles y ganarse su confianza profesional y personal.
- Ser honesto. Esta es la única forma de generar confianza y ser un buen profesional. Es una manera de mostrar al cliente que queremos una relación duradera con él. Es preferible perder un cliente que poner en peligro nuestra credibilidad.
Fuente: Finanzas Personales
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