Hay gente que no es consciente de que los smartphones tienden a utilizar internet de forma continuada. Apps de mensajería instantánea o correo electrónico, por ejemplo, comprueban una vez tras otra si hay nuevos mensajes, lo que supone una conexión a la red
Es aconsejable que únicamente usen estas redes gratuitas para navegar por páginas seguras, mientras que, bajo ningún concepto, se lleven a cabo gestiones como proporcionar claves o datos personales importantes, especialmente para transacciones bancarias o pagos con número de tarjeta de crédito.
No obstante, hoy en día la mayoría de aplicaciones para smartphones y tabletas ya envían desde el mismo terminal la información encriptada, por lo tanto aunque un tercero pueda acceder a los paquetes de datos que se envían o reciben con facilidad si está empleando la misma red Wi-Fi, no podrá conocer su contenido al no conocer la clave para desencriptarlo. No es totalmente imposible, pero sí lo hace mucho más complicado.
En cambio, el uso de páginas web desde el propio smartphone o el ordenador con protocolo http- en lugar del seguro (https)-, sí podría suponer el riesgo de que otro usuario de la red Wi-Fi pueda robar los datos. La verificación en dos pasos- donde el servicio comprueba cada acceso desde un nuevo dispositivo con un mensaje de texto- ayuda mucho a evitar el robo de contraseñas y es recomendable para los usuarios de este tipo de redes públicas.
Quienes quieran estar seguros de que no están sufriendo el robo de datos de sus terminales, deben emplear la conexión propia de una operadora en lugar de estas redes de acceso público, ya que así minimizan el eventual robo de datos o la localización.
En caso de necesitar conectarse a una de estas redes Wi-Fi, por ejemplo en un aeropuerto de otro país y para evitar un sablazo en la factura, es preciso comprobar que el terminal que se conectará- ordenador, tableta, smartphone...- tiene desactivada la opción de compartir archivos con los usuarios de la red Wi-Fi, o estos podrían acceder a ellos y descargarlos a sus propios terminales.
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