La segunda consecuencia será que muchos anunciantes pequeños van a tener la oportunidad de utilizar el medio televisivo, ya que las menores audiencias de algunas cadenas y las tarifas más reducidas de estos canales van a permitirlo. Probablemente este aspecto no beneficie en absoluto a las grandes cadenas de televisión.
La TDT supone un cambio radical en el panorama televisivo, una enorme revolución que va a afectar de forma drástica al mundo de la publicidad. Si bien, las audiencias seguirán marcando el ritmo y dando liderazgo a las cadenas que sepan ofrecer los contenidos que los telespectadores quieren.
De los 6 ó 7 canales de los que disponíamos hemos pasado en algunos casos a más de 40. La segmentación del mercado y la fragmentación de la audiencia se han convertido en quebradero de cabeza para las cadenas, que han optado por estrategias diferentes. Antena 3, por ejemplo, utiliza la “pauta única”, que consiste en emitir el mismo bloque publicitario, al mismo tiempo, en sus tres canales. Por otro lado, Telecinco brinda publicidad por “módulos”, es decir, esta cadena ofrece el programa del canal donde está el público objetivo que persigue el anunciante.
Las estrategias son diferentes y los resultados los iremos viendo en los próximos meses. Lo que sin duda es cierto es que la televisión aporta un valor esencial para los anunciantes ya que permite la mayor cobertura en menos tiempo para un amplio espectro de la población.
La TDT debería significar dar un salto hacia la interactividad sólo con el mando a distancia, ofrecer posibilidades de conexión e intercambio y nuevos modelos de negocio. La publicidad tendrá nuevas oportunidades, puesto que la tecnología permitirá la producción de contenidos cada vez más específicos para targets diferentes.
En realidad este modelo está todavía en pañales. Las posibilidades de la TDT son tan amplias que las cadenas irán buscando paulatinamente nuevos modelos de ingresos. Unido a La TDT de pago, que pone a GOL TV como ejemplo, la televisión debería variar hacia un medio multimedia interactivo, ya que este formato permite la inclusión de datos junto a la imagen y el sonido que producen un formato mucho más evolucionado que, por ejemplo, el actual teletexto.
En realidad, en España, la actualidad de la TDT no nos ha ofrecido todavía cambios drásticos en la forma de ver la televisión, al margen de una ligera mejora en la calidad de la emisión y la oportunidad de disfrutar de más canales gratuitos. Varias cadenas nos dan una programación en algunos casos repleta de series anticuadas, que sólo generan cierta nostalgia y programas repetidos e infocomerciales que venden “maravillosos” productos para reducir la cintura en pocos días.
En definitiva, si bien la TDT podría suponer un cambio revolucionario en la forma de ver la televisión, todavía no está suficientemente desarrollada como para que nos permita acceder a la verdadera interactividad, a un mundo de contenidos en el que el espectador pueda tener participación. En el futuro es seguro que la gente continuará viendo la televisión sin importarle de que vía le llegue, sin embargo, la visualización del vídeo a través de Internet se convertirá en cotidiana en los próximos años. Las cadenas de televisión no pueden permanecer impasibles ante semejante fenómeno cultural y tendrán que seguir a los telespectadores a la red. De hecho muchas cadenas ofrecen ya parte de sus contenidos, incluso antes de que salgan a emisión, en la red, bien en forma de pago a través de sms premium o bien de forma gratuita.
Autor: Enrique Rescalvo Bardera, Jefe de Ventas
Nota de
: La transmisión en abierto de las televisiones a través de internet, es también, una buena forma de dar a conocer a sus anunciantes fuera del ámbito nacional o local e incrementar su impacto y rendimiento (deberían pensárselo).
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