Hasta ahora cuando teníamos una necesidad que cubrir con un programa concreto adquiríamos una licencia del mismo, instalábamos el programa en nuestro equipo y trabajábamos con dicho programa hasta que dejaba de ser útil, ya sea por actualizaciones que necesitaba, porque cambiábamos de ordenador y no podíamos instalarlo en el nuevo...
Cuando hablamos del SaaS en la empresa muchos todavía no saben exactamente qué es lo que define este concepto. El SaaS es un acrónimo del inglés, Software as a Service, o dicho de otro modo software como servicio. Y entonces, ¿qué es el SaaS y cómo aprovecharlo en la empresa? Pues para intentar aclararlo vamos a compararlo con el modelo tradicional del software, es decir, el que tenemos instalado en nuestros equiposEl SaaS significa un cambio de concepto. Pagamos por lo que usamos, no por lo que tenemos. Es decir, se contrata el uso de un software, de un programa que nos va a permitir cubrir una necesidad. Pongamos el caso de un programa de facturación, el pago suele ser mensual y cuando dejamos de necesitar el programa dejamos de pagar.
Contratamos recursos que vamos a necesitar, donde lo más normal es pagar en función del número de usuarios que necesitan acceder al software, espacio online que necesitamos para guardar los documentos que generamos, etc. que por lo general están estructurados en planes de precios flexibles, que nos ofrecen más o menos funcionalidad en función de nuestras necesidades.
Ventajas del SaaS para la empresa
¿Pero qué ventajas nos aporta este modelo sobre el software instalado en nuestros equipos?
- Menor inversión inicial, puesto que la flexibilidad es una de las características de este software. Ajustamos lo contratado a lo que necesitamos en el momento. Si mañana mi empresa crece y necesitamos más recursos se amplia y contrata sin problemas. Además al pagar mes a mes no tenemos que afrontar el pago de todas las licencias cuando comenzamos a utilizar el programa.
- Sin preocupaciones de actualizaciones y mantenimiento, puesto que de esta cuestión se va a preocupar a partir de ahora el proveedor de servicio. Siempre vamos a trabajar con la última versión actualizada del programa y si sufrimos cualquier incidente en nuestros ordenadores, no tendremos ningún problema, ya que podemos acudir a cualquier otro equipo para acceder o una vez restaurado el equipo lo tendremos todo tal cual estaba, sin tener que preocuparnos de nada más.
- Movilidad, al ser un software online, al que accedemos a través de un navegador web, lo mismo podemos utilizarlo desde el equipo de la oficina, que desde nuestra casa o si necesitamos sacar una factura para entregar a un cliente, desde el propio equipo del cliente podemos obtenerla, por ejemplo. Otra alternativa es acceder desde los smartphones, algo que también es posible con este modelo de software.
- Seguridad, porque por mucho que queramos reforzar la seguridad de nuestra empresa, hacer copias de seguridad o tener redundancia de hardware y software, es complicado, y sobre todo mucho más caro, alcanzar los niveles de servicio que suele ofrecer el SaaS, que están por encima del 90%. Nuestros datos están más seguros en la nube que en nuestros propios equipos. Además siempre podemos hacernos con copias de seguridad para guardar en local si queremos un extra de protección.
Vivimos en un mundo hiperconectado. Esta es la ventaja que aprovecha el SaaS para darnos lo que necesitamos cuando lo necesitamos. Y este es quizás su único inconveniente, es necesario tener una conexión a Internet para poder utilizarlo. Este es el único requisito, que hace un par de años era más complicado, pero que hoy en día la empresa o el autónomo puede tener varias conexiones distintas para trabajar, ya sea en su oficina, en su teléfono móvil o en su casa, donde accederá al mismo programa y con los mismos datos.
Autor: Los Lunes al Sol (Blog Sage)
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