En una época de crisis social y empresarial como la que vivimos, el primer paso necesario y obligado para tratar la incompetencia, es admitirla. ¿Eres incompetente o tienes incompetentes trabajando a tu lado?
En las organizaciones no todas las personas tienen la suficiente competencia o dan el 100% de sus capacidades en pro de la organización, sin embargo, la incompetencia, es un elemento central en la gestión de las personas que también debe analizarse y encarrilarse por el bien de una empresa.La incompetencia, no es un pecado, por el contrario. En el escenario actual, los colaboradores no responden al 100% con el estereotipo de anuncio de empleo que busca gente creativa, comunicativa, ilusionada y que trabaje en equipo por poco dinero.
Enseñar al incompetente - Trabajar con lo que tenemos
A nuestro alrededor –junto a buenas cualidades- no podemos ocultar la superficialidad, el desacierto y la precipitación. Por ejemplo, es cada vez más común el "caradura" que cada vez da menos, pide más y encima se queja. Hemos de lidiar con la incompetencia, no sólo porque es más numerosa, sino porque la competencia apenas hay que gestionarla.
La idea de incompetencia viene de un montaje de falsedades alrededor de la empresa al comenzar con el estereotipo del directivo que no da importantes aportaciones, como el que la organización vende al entrevistado, un trabajo que muchas veces es una ilusión y este maquilla su currículum para aparentar ser mejor.
Enseñar al incompetente
Para revalorizar la gestión de personas no hay nada como enseñar a trabajar. La mayoría de los problemas llamados motivacionales provienen de frustraciones e inseguridades causadas por no saber trabajar.
Al considerar al competente como un incompetente insuficientemente diagnosticado, éste último regularmente posee un alto potencial que ha sido insuficientemente trabajado al cual es necesario enseñarle a trabajar. No somos tan buenos como nos pensamos, pero podemos ser mejores de lo que creemos.
Sin embargo, descubrirse en el reino de los incompetentes infunde paz y transmite un sentimiento de esperanza para emprender el proceso de mejora personal, además de asumir la responsabilidad de mejorar a quienes nos rodean.
Trabajar con lo que tenemos
Ante múltiples presiones en las organizaciones por elevar los índices de productividad, una persona puede fallar por falta de orientación o por falta de de recursos, por poco entrenamiento, por incapacidad o por agotamiento.
En resumidas cuentas, lo que se debe hacer es trabajar con lo que tenemos y con estos bueyes hay que arar, pero siempre hay que mejorar, por ello la importancia de gestionar la incompetencia en aras de lograr mejores resultados.
Sin un buen diagnóstico dentro de la organización, no se podrá dar con un buen tratamiento, con el riesgo de que quemaremos a la gente y el problema aumentará.
¿Vives rodeado de incompetentes? Si consideras que más del 20% de las personas que te rodean son incompetentes, seguramente lo sean más. Pero no te asustes, porque todos somos, poco o mucho, incompetentes.
Autor: José Antonio Ramírez
Basado en el libro de: Gabriel Ginebra (Gestión de incompetentes, un enfoque innovador de la gestión de personas)
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