¿Es realmente nefasta la piratería para la industria?

¿Por qué piratea la gente? ¿Podría ser un delito algo bueno para las empresas? ¿Es realmente nefasta la piratería para la industria?

La piratería constituye una amenaza para las ventas sólo cuando la tentación de los usuarios pasa a copiar en lugar de comprar.

En cualquier mercado siempre hay gente que valora el producto, pero nunca lo compraría. Su piratería no puede perjudicar al vendedor. Más bien al contrario: porque, como cualquier consumidor, un pirata que habla con otros acerca de las experiencias que ha tenido con un producto lo que hace es difundir cierta publicidad que puede ayudar a los negocios.

En definitiva, cuando alguien copia una película, una canción o un programa, en realidad está ayudando a su creador. Es entonces cuando surge el concepto del "buen pirata" o "pirata promocional".



Al pirateador, lo que más le atrae es realizar un acto que está fuera de la ley, dispone de mucho tiempo libre y no tiene miedo a las represalias. A partir de estos factores, es posible establecer una modelo para evaluar la amenaza real de las descargas ilegales en diferentes mercados y cómo deben comportarse en cada caso las empresas.

Por ejemplo, en el sector de los videojuegos, los productos están muy protegidos, porque están dirigidos a un tipo de consumidor (adolescentes y jóvenes) que los desea con fervor, pero que no se preocupa de las implicaciones legales ni morales de descargarlos. En este caso la piratería es perjudicial, porque disminuye las ventas sin generar ingresos extra. No es de extrañar que sea uno de los sectores que más abogan por medidas contra aquélla.

El ejemplo opuesto se encuentra en la industria del software empresarial. Los usuarios suelen ser profesionales que pueden pagar altos costes en términos de tiempo y repercusiones legales, económicas y morales si descargan ilegalmente un producto. Por eso, en este caso la industria no hace tanto énfasis en proteger sus productos.
Fuente: Universidad de Oxford